lunes, 18 de noviembre de 2013

REVIEW | Thor: Un Mundo Oscuro - (2013)


Con Thor: Un Mundo Oscuro (Thor: The Dark World, 2013) la Fase 2 del Universo Cinemático de Marvel da su segundo paso. Iron Man 3 había dejado un sabor agridulce entre los fanáticos, a pesar de haber sido un mega éxito comercial las criticas no fueron muy alentadoras. Es por esto que esta segunda parte de la saga del Dios nórdico (o tercera, si tenemos en cuenta su participación en Los Vengadores [The Avengers, 2012]) debía entregarnos algo de lo cual aferrarnos para continuar con las expectativas altas de cara al estreno de lo que supondrá la culminación de dicha segunda Fase de este universo cinemático. Para saber si lo consiguió o no sigan leyendo esta review.


¿COMO VIENE LA MANO?: Antes de que el universo exista como tal había solo oscuridad. Bor, padre de Odin (Anthony Hopkins) libro una batalla contra los elfos oscuros, quienes eran comandados por Malekith (Christopher Eccleston), y salio vencedor. El propósito de Malekith era utilizar el "Ether", una poderosa fuerza capaz de sumergir en oscuridad absoluta a todos los mundos que componen el universo. Ya en la actualidad, y luego de los sucesos acontecidos en Los Vengadores, Thor (Chris Hemsworth) regreso a Asgard para poner en prisión a su hermano Loki (Tom Hiddleston). Mientras tanto, en la Tierra, Jane Foster (Natalie Portman), quien sigue buscando la manera de reencontrarse con su tortolito nórdico, descubre que en el Reino Unido se ubica una anomalía muy particular, una especia de agujero de gusano invisible, al atravesar esta anomalía, una fuerza extraña (el Ether) penetra en su cuerpo infectandola. Esto llama la atención de Thor, quien regresa a la Tierra para asegurarse de que la damisela se encuentre bien, pero al ver lo peligroso que resulta para Jane, decide llevársela a Asgard, algo que no le cae para nada bien a su padre Odin. Una vez que la examinan descubren que están en presencia de algo que podría poner fin al universo, ademas de que Malekith esta de regreso. Ante un enemigo tan poderoso, a Thor no le va a quedar otra que pedir la ayuda de su hermano maldito, Loki, quien acepta colaborar con el a pesar de las diferencias que han tenido en el pasado.










El principal inconveniente con el que cuenta la película es la manera extremadamente lenta con la que arranca, tanto es así, que es posible que esbocen unos cuantos bostezos durante la primer mitad del film. Esto no deja de ser una pena enorme, ya que tarda bastante en volverse entretenida, de hecho, no es hasta que Loki se vuelve importante en la trama, que la acción comienza a fluir con mayor libertad y entretenimiento. Hablando de Loki, este es sin dudas el principal atractivo con el que cuenta la película. Este personaje, interpretado con maestría por Tom Hiddleston, es quien se roba todas las escenas, aunque lamentablemente, no es hasta la segunda mitad del film que se vuelve relevante para la trama. Un escalón mas abajo se encuentran los demás personajes, incluyendo al propio protagonista de la cinta, Thor.

Todo el elenco que participo en la película anterior también vuelve para Un Mundo Oscuro, destacando por sobre el resto de los secundarios la presencia de la carismática Kat Dennings, como la mejor amiga y compañera fiel de Jane Foster. Las escenas de acción de este film, sin ser nada del otro mundo, son correctas y combinan muy bien vértigo y humor, sobre todo en el combate final con el villano de turno. Y hablando del malo mas malo de este film, Malekith se queda a medio camino de ser lo que realmente queríamos ver en pantalla, es decir, un villano con todas las letras. En ningún momento logramos ver ni siquiera un atisbo de lo que fue Loki en los filmes anteriores de este Universo Cinemático, una pena. Malekith no logra convencer nunca y el personaje cae en un vació sin personalidad alguna. 

Pero no todas son malas, porque en el rubro técnico el film cuenta con buenos efectos especiales y la dirección de Alan Taylor es correcta, aunque no mucho mas que eso. Otra cosa que hay que mencionar es que el uso del 3D, como la gran mayoría de filmes en la actualidad, resulta redundante y completamente innecesario. El efecto de profundidad es prácticamente nulo y en no pocas ocasiones dificulta la correcta visualización de lo que se muestra en pantalla, sin duda otro punto negativo. Y para terminar, como es costumbre en las películas de Marvel, hay una escena post créditos, y en esta ocasión, a diferencia de lo que sucedía en Iron Man 3, esta vez SI tiene importancia para lo que viene, así que a estar atentos.

LO MEJOR: Loki se roba la película.

LO PEOR: Muy lenta en el comienzo, afortunadamente luego levanta el ritmo narrativo.

MOMENTO KODAK: El momento jocoso de Loki cambiando de forma, con sorpresa incluida.

PUNTUACIÓN: 6/10


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