Simpatía por el demonio
El pasado 7 de Julio llegó a Netflix una nueva serie original que venia generando mucha expectativa entre los gamers de todo el mundo. Se trata de la adaptación animada en formato de serie de la aclamada saga de videojuegos CASTLEVANIA. En esta nota vamos a ver de que trata el argumento y que nos pareció esta primera temporada...
La saga Castlevania es muy antigua, el primer capitulo de la franquicia data de 1986 y fue estrenada en la Nintendo Famicom (el querido Family Game por estas tierras) y cuenta con alrededor de 40 juegos en su haber por lo que la cronología de sus entregas puede llegar a ser algo confusa. Lo que hay que saber para esta ocasión, es que la serie en cuestión es una adaptación del Castlevania III: Dracula´s Curse de 1989. En esta entrega, ademas de seguir contando la eterna disputa entre la familia Belmont y Dracula también hace su aparición por primera vez Alucard, uno de los personajes más populares de toda la saga. Esta entrega esta ubicada cronológicamente casi al principio de la linea temporal, más precisamente en el segundo lugar (antes incluso que el Castlevania original y el Castlevania II). Lo siguiente que hay que saber es que no es necesario poseer conocimiento alguno sobre la historia de los juegos para poder entender los sucesos narrados en esta serie.
Vayamos ahora al aspecto visual. En un primer vistazo podríamos creer que se trata de un anime japones pero esto no es así. Si bien toda la estética en general así como el muy logrado diseño de personajes nos recuerda al estilo japones de representación visual, la verdad es que se trata de una animación americana. Animación que en este caso esta muy lograda aunque no alcanza las cuotas de fluidez que podemos apreciar en los animes de la actualidad, aun así el acabado final esta muy logrado y es muy vistoso. En cuanto al desarrollo de la historia hay que decir que los guiones están muy bien escritos y aunque hay algún que otro cliché como hacer de Trevor el típico héroe bufarron y alguna que otra cuestión más de este estilo, el resto, el trasfondo en sí y el desarrollo de los personajes se da de manera fluida y creíble. Es cierto que la duración de esta primera temporada no ayuda demasiado (solo 4 episodios de poco más de 20 minutos cada uno) pero los capítulos están tan bien escritos que al llegar al final de la temporada nos quedaremos con saber a poco, queriendo tener ya la segunda tanda de episodios (ya confirmados por Netflix para el año que viene). Al ser una temporada tan corta hay algunos personajes que apenas si tienen unos escasos minutos en pantalla, es el caso de quien se supone es el villano, el Conde Dracula, que después de un gran primer capitulo donde lo vemos desatando toda su furia sobre la humanidad lo vemos prácticamente desaparecer de la escena en pos de introducirnos a los demás protagonistas de esta historia. Y cuando más arriba digo que Dracula es el "supuesto villano" es porque ese puesto es ocupado por la iglesia cristiana durante esta primera tanda de capítulos. Como dijimos anteriormente, la historia nos sitúa en plena inquisición católica y como tal podemos ver cuan de arrogantes, hipócritas e ignorantes eran los sacerdotes de aquellos tiempos.
Como se podrán imaginar, esta no es una serie para niños, la historia es muy madura, los diálogos pueden llegar a ser muy vulgares en determinados momentos y las escenas violentas son muy viscerales y gráficas. Como muestra de esto últimos les dejo esta secuencia del primer capitulo en donde podemos ver el momento en que Dracula desata toda su furia.
Con Castlevania Netlix demostró que sí se pueden hacer buenas adaptaciones de videojuegos. Esta primera temporada, aunque demasiado corta, es un muy buen prologo para lo que esta por venir. Y aunque lo que quede por contar sea corto (estos primeros capítulos prácticamente cuentan la mitad de la historia del juego al que adapta) la saga Castlevania es muy extensa y su historia es muy rica, por lo que hay material para rato. Solo esperemos que sigan por el buen camino...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario