Relatos Salvajes se convirtió rápidamente en la película argentina más taquillera y aclamada del año, y no es para menos, ya que tiene todo lo que tiene que tener un film para quedar en la memoria de los espectadores, o por lo menos esa parece ser la sensación que expresan muchos de quienes la han visto en los cines. Pero... ¿es una obra maestra, una buena película o esta sobrevalorada?. Vayamos por partes...
¿CÓMO VIENE LA MANO?: Seis relatos independientes entre si pero unidos por un hilo conductor común: el innegable placer de perder el control. Darío Grandinetti, Julieta Zylberberg, Rita Cortese, Leonardo Sbaraglia, Ricardo Darín, Oscar Martínez y Érica Rivas son las caras visibles y los encargados de protagonizar cada uno de los cortos que conforman el film.
El relato encargado de abrir el telón es el protagonizado por Darío Grandinetti, y en él tenemos una gran muestra de lo que nos vamos a encontrar en los relatos siguientes: algo de drama/suspenso y mucho pero mucho humor negro. En esta primer historia (la más breve de todas) nos vamos a encontrar a bordo de un avión en lo que parece ser un vuelo más, pero luego de alguna charla entre los personajes descubren que todos tienen cierta vinculación entre si. Las cosas, obviamente no van a terminar bien. Inmediatamente después de esto tenemos los créditos de apertura magistralmente musicalizados por Gustavo Santaolalla y luego sí, comienzan a sucederse uno tras otro los diversos relatos. Y con "diversos" también quiero decir "distintos", ya que cada uno de ellos es completamente diferente al anterior, unido a él solo en el hecho de que a alguien se la van a soltar los estribos en algún momento.
Algo que me llamo mucho la atención, y con lo que no contaba para nada, es la gran cantidad de humor que contiene el film. Sinceramente esperaba encontrarme con algo más cercano a un thriller, pero en vez de eso me topé con una comedia negra hecha y derecha. Pero la originalidad y la calidad con la que están narradas estas "humoradas" hicieron que la sorpresa inicial se convierta en disfrute pleno. Ciertamente los relatos son muy distintos entre si, algunos con más humor que otros, pero manteniendo en todo momento la sensación de que algo esta a punto de pasar, lo que hace que mantengamos la atención en todo momento. Esta sensación se acentúa sobre todo en los relatos protagonizados por Ricardo Darín y Oscar Martínez, posiblemente los segmentos "más serios" con los que cuenta la película. Y para el final, el relato encargado de dar cierre al show es el protagonizado por Érica Rivas, una novia en pleno festejo de casamiento que al descubrir que su reciente marido le fue infiel con una de las invitadas pierde completamente los estribos, haciendo que la fiesta de un giro de 180 grados. Personalmente este es el relato que más me gustó y lo considero el ideal para dar conclusión a las casi dos horas con las que cuenta el film. Hay que decir que cada uno de estos segmentos cuenta con un elenco de lujo y que cada uno de ellos esta en un nivel interpretativo bastante alto.
A nivel técnico Relatos Salvajes es una maravilla, el director Damián Szifron logra con cada encuadre darle mucha personalidad y dinamismo a cada corto y la fotografía general esta muy pero muy por encima de lo que solemos ver habitualmente en el cine nacional. Este es posiblemente el pico técnico más alto con el que cuenta la película, algo que se puede apreciar desde los mismos trailer con el que el film fue promocionado. La banda sonora estuvo a cargo del genial Gustavo Santaolalla que vuelve a lucirse, esta vez, con un estilo menos minimalista que en ocasiones anteriores. En conjunto Relatos Salvajes es una película completa, bien actuada, bien narrada, bien dirigida y excelentemente fotografiada. No la considero una obra maestra en absoluto, pero cuenta con suficientes elementos a favor como para que valga la pena pagar la entrada para verla. Una obra que se disfruta de principio a fin, muy divertida y amena, bien realizada y que da el salto de calidad que le estaba faltando a nuestro cine.
LO MEJOR: Estética, climática, divertida y absorbente.
LO PEOR: NS/NC
MOMENTO KODAK: Cada relato tiene lo suyo.
PUNTUACIÓN: 8.5/10
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